La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es una patología muy común a partir de los 50 años, y todavía más frecuente conforme avanza la edad. Se estima que más del 50 % de los hombres entre 60 y 70 años presenta algún grado de agrandamiento prostático. Aunque no se trata de un cáncer ni de una enfermedad grave, sí puede comprometer significativamente el bienestar diario: levantarse varias veces por la noche para orinar, sensación constante de urgencia o la dificultad para vaciar por completo la vejiga son algunos de los síntomas más habituales.
El control inicial suele ser farmacológico, pero no siempre funciona. Cuando los medicamentos no bastan, o si la obstrucción es severa, existen alternativas quirúrgicas que ofrecen buenos resultados. En este contexto, el láser Holmium se ha consolidado como una de las opciones más eficaces, seguras y avanzadas para tratar la HBP.
En el Hospital La Antigua trabajamos con el equipo de especialistas de LYX Urología, pioneros en la aplicación de esta tecnología en nuestro centro. La técnica conocida como HoLEP (enucleación prostática con láser Holmium) permite eliminar el tejido prostático que bloquea la uretra con una precisión milimétrica, minimizando los riesgos, acortando los tiempos de ingreso y mejorando significativamente la calidad de vida de nuestros pacientes.
¿Qué es exactamente el láser Holmium y cómo actúa?
El láser Holmium (Ho:YAG) es un láser quirúrgico de alta potencia, con una longitud de onda de 2.100 nm, que actúa mediante pulsos breves y controlados. Su aplicación permite cortar, coagular y vaporizar tejido con gran exactitud, siendo ideal para trabajar en zonas delicadas como la próstata sin dañar estructuras cercanas.
Durante una intervención HoLEP, el urólogo introduce el láser a través de la uretra para acceder directamente al tejido prostático que está causando la obstrucción. Este tejido se va separando en bloques, que posteriormente se fragmentan mediante un morcelador (instrumento quirúrgico especial) y se extraen también por vía transuretral.
No se realizan incisiones externas y el procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia (regional o general), con un perfil de seguridad muy elevado.